Ya estamos aquí una vez más para contaros lo que hicimos el día 26 de abril, ¿que qué hicimos? pues mirad, estuvimos de visita en el palacio de cristal del retiro, donde la exposición del japonés Mitsuo Miura "Memorias Imaginadas" no nos dejó indiferentes, todo lo contrario, consideramos que la instalación, cuyos protagonistas esenciales son las formas geométricas y los colores puros, dan mucha vida al parque del retiro, sobre todo en un día nublado como el que tuvimos.
La obra está compuesta por 18 objetos circulares de madera de distintos tamaños y colores dispuestos en el suelo, que poseen su correlación en otros que se hallan suspendidos del techo. Entre ambos, consideramos que se cre un espacio imaginario, al que Mitsuo ha calificado con el nombre de “columna invisible”.
Este bosque de columnas que conforma la instalación, alude directamente a los recuerdos que el artista ha ido teniendo de las distintas exposiciones realizadas en el Palacio a lo largo de los años.
“Quería tener un depósito de todos esos recuerdos; se trataba de plasmar esa memoria, de recordar las experiencias aquí vividas. Sin embargo, la memoria es algo difusa: cambia y se reinventa, uno añade cosas al recuerdo. Por eso he elegido colores apagados y desvaídos, no quería presentar algo evidente”.(Mitsuo Miura).
Las sugus recogimos en varias fotografías la exposición:
A nosotras esta exposición antes de saber toda la información y todo lo que trae consigo nos produjo la sensación de conexión a la par que libertad, como que es necesario mantener los pies en el suelo y afrontar la realidad pero también es muy necesario elevarse uno mismo, soñar y tener ilusiones; podríamos decirlo como un mundo dividido en dos.
Después de visitar y sentir el lugar nos dispusimos todos a sentarnos en círculo en el cesped, cada uno apuntó su pregunta interna o su inquietud del momento en un papel, para que vaya fluyendo a medida que va pasando el tiempo, nos dimos unos 40 minutos de reflexión a cada uno mientras corríamos o paseábamos por el parque y pusimos como punto de queda la rosaleda, a algunas de nosotras les dió tiempo a resolver o buscar soluaciones a esas dudas que tenemos acerca de algo, pero a otras, como yo misma, no... mi pregunta interna es difícil de responder, llevo varios meses con ella en la mente, y casi creo que en lugar de intentar buscarla hasta debajo de las piedras voy a dejar que fluya, incluso puede ser que fluya en el mismo momento que va ocurriendo a la vez que se va respondiendo mi cuestión.
Os invitamos a que realiceis este ejercicio, salid solos a correr o a pasear, llevad con vosotros un papel en el que incluyais vuestra pregunta interna, solo vuestra y meditad acerca de ella, dejad que el mismo pensamiento os conduzca hacia ella y comprobad lo bien que funciona, y si como me ocurre a mi no encontraís esa respuesta no os preocupeis, es normal, no podemos buscar respuestas inmediatas a problemas y/o preguntas específicas, animo! fuerza! y seguro que encontramos todos soluciones o maneras de respondernos a trocitos, no seamos impacientes :P
Después de este ejercicio de reflexión, pasamos a la práctica hicimos mandalas naturales con todo aquello que íbamos encontrando por el suelo, todo valía: ramas, hojas, flores, piedras, pétalos, todo en absoluto! Nos lo pasamos super bien y fue una manera de expulsar los sentimientos que llevabamos todos por dentro en forma de pregunta interna.
Aquí os dejamos nuestro el mandala natural:
NOS QUEDÓ GENIAL!
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